Colombia se contagia de la ola de protestas en Chile y Ecuador

Colombia se contagia de la ola de protestas en Chile y Ecuador

La oposición política le echó un pulso a Iván Duque para debilitar al Gobierno, siguiendo la estela de Ecuador y Chile. Y por lo que se apreció en distintas ciudades del país, con el paro nacional de este jueves solo lograron mostrar los dientes a un presidente que cuenta con bajos índices de popularidad y escaso margen de gobernabilidad. No consiguieron sacar a las calles, sin embargo, las multitudes que protestaron en Santiago de Chile contra Sebastián Piñera. Los manifestantes colombianos, en cifras que se conocerán el viernes, gritaron su rechazo al Gobierno en una jornada en la que solo hubo, hasta el cierre de la edición, altercados muy violentos en Cali. El alcalde, Mauricio Armitage, decretó el toque de queda desde las 18 horas (medianoche en la Península).

Pero no fue un paro nacional al uso ni es factible medir el nivel de seguimiento del sector privado en la nación y, menos aún, en Bogotá. Los organizadores decidieron comenzar la manifestación hacia la Plaza de Simón Bolívar, en el corazón de la capital, partiendo de una treintena de puntos desde primeras horas de la mañana, lo que dejó la urbe casi desierta.

Empresas y comercios que pretendieron trabajar no pudieron hacerlo por la imposibilidad de movilizarse y por miedo al vandalismo. Y desde antes de despuntar el sol, pequeños grupos cortaban vías principales y la policía antidisturbios debió intervenir para despejarlas.

Además de sindicatos, universitarios, movimientos sociales y políticos, personajes como el cantante Carlos Vives, hombre moderado que jamás interviene en política, la nueva Miss Colombia, o el comandante Uriel del ELN, perteneciente a uno de los Bloques más secuestradores de la banda terrorista, llamaron a unirse a una protesta tan singular como variopinta, pero de gran trasfondo político.

Mucha gente del común, como grupos de aficionados de equipos de fútbol con sus camisetas, camioneros, dueños de pymes, enfermeras, jubilados, solo pretendía expresar su inconformidad con los problemas cotidianos que afrontan y la hiriente desigualdad social tanto de Colombia como de sus vecinos de Latinoamérica.