Día Mundial de la Rabia

Día Mundial de la Rabia
  • La rabia afecta al sistema nervioso central de los mamíferos, incluidas las personas y no tiene cura.
  • La principal medida de prevención es colocar la vacuna antirrábica a perros y gatos.
  • En adhesión a esta fecha se realizó la tercera jornada provincial sobre rabia.

El 28 de septiembre es el Día Mundial de la Rabia, en conmemoración del fallecimiento de Louis Pasteur, quien creó vacuna contra esta enfermedad. Esta fecha, constituye una oportunidad para sensibilizar sobre la importancia de adoptar medidas de prevención y reflexionar sobre la tenencia responsable de animales.

La rabia es una enfermedad producida por un virus que afecta al sistema nervioso central de los mamíferos, incluidas las personas. No tiene cura y el tratamiento solo es eficaz si se aplica antes del inicio de los síntomas. Por eso, es fundamental la prevención.

En nuestro país, la vía principal de transmisión son los perros, pero también pueden transmitirla los gatos y algunos animales silvestres como los murciélagos. El virus está presente en la saliva de los animales infectados, que contagian al morder, lamer o rasguñar.

Ante mordeduras de cualquier especie animal se sugiere la limpieza a fondo y el tratamiento local de la herida o arañazo tan pronto como sea posible después de la exposición. La herida se debe lavar durante un mínimo de 15 minutos con agua y jabón, y no demorar la consulta médica.

La principal medida de prevención es colocar la vacuna antirrábica a perros y gatos. Esta debe aplicarse por primera vez a los tres meses de edad, y luego renovar cada año.

En este sentido, el Instituto de Zoonosis de la Provincia ofrece la vacunación gratuita en su sede, ubicada en barrio Cáceres la ciudad de Córdoba, en la calle Santiago Cáceres 1885. Se atiende por orden de llegada, de lunes a viernes, de 8 a 15 y los sábados, 8 a 13. Otra opción es asistir a las jornadas de vacunación organizadas por los municipios.

Cómo detectar los síntomas

Otra acción fundamental es evitar el contacto con animales que presenten síntomas compatibles con esta enfermedad, sean propios, ajenos o callejeros; y con murciélagos, sobre todo si se los encuentra caídos o moribundos.

En perros y gatos, la rabia provoca cambios de comportamiento, agresividad, salivación excesiva, imposibilidad de tragar o de beber, pupilas dilatadas, convulsiones, parálisis progresiva, y finalmente la muerte.

En tanto, los murciélagos infectados con este virus tienen cambios en sus hábitos, ya que presentan actividad durante el día y dificultad para volar. Se los puede encontrar en el piso, moribundos.

En las personas, los principales síntomas son fiebre, inquietud, dificultad para tragar, depresión, dolor de cabeza y, en ocasiones, irritación y dolor en el sitio de la mordedura o arañazo. Una vez que los síntomas se manifiestan, la rabia no tiene cura, por lo que cobra importancia su prevención y la búsqueda de asistencia médica inmediata en caso de haber sido mordido, arañado o lamido por un animal posiblemente infectado.

Rabia paresiante

Una variante de la enfermedad es la rabia paresiante, cuyo virus es transmitido por el vampiro común Desmodus rotundus. Esta afecta principalmente a animales como vacas y caballos -que son la principal fuente de alimentación del vampiro- y con menor frecuencia a otras especies domésticas, animales silvestres y a las personas. En estos casos, la enfermedad -epidémica y recurrente- se presenta en forma de brotes y tiene gran impacto en el sector pecuario y la salud pública

Tercera jornada provincial sobre rabia

En adhesión a esta fecha, durante esta mañana se llevó a cabo la tercera jornada provincial de rabia, dirigida a equipos de salud, donde se actualizó la situación actual de la enfermedad y se abordaron temas como vigilancia epidemiológica, vigilancia clínica y control de foco, rabia presiente, y tenencia responsable de mascotas.

El encuentro fue organizado por el Colegio Médico Veterinario de la Provincia de Córdoba, el programa de Zoonosis del Área de Epidemiología del Ministerio de Salud provincial, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria –SENASA- y el programa nacional Protenencia.