Gustavo Cordera: pidió perdón y ahora tiene paz

Gustavo Cordera: pidió perdón y ahora tiene paz

"Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo", dijo hace tres años en una charla de la escuela de periodismo TEA Arte. Esto había sucedido 
en agosto de 2016 cuando el cantante había dejado una frase más que polémica y que le trajo más de un dolor de cabeza, una causa judicial y sobre todo el
 rechazo de una sociedad que le impidió, en su momento, poder volver a tocar.

Nuevamente, apareció en los medios de comunicación, en este caso de la mano del periodista Luis Novaresio quien le realizó una íntima entrevista. 
El artista comenzó reconociendo: "Tuve miedo. Ahora estoy en paz".
Según relata Novaresio, Cordera varias veces contuvo las lágrimas cuando se acercó a temas como "el dolor de vivir", sus hijos (dos mujeres y un varón) y el arrepentimiento. En un momento dijo:"Pido perdón" cuando él mismo trajo a la charla su frase polémica. Asimismo, explicó: "Pero no me arrepiento de mis errores. En la vida se gana o se aprende. Del error se aprende".

Luego de arrepentirse por sus frases, se animó de anunciar que volverá a los escenarios, más precisamente a el 29 de noviembre en el Teatro Coliseo con un nuevo disco, "Entre las cuerdas". La portada lo muestra con guantes de box, sentado solo en un rincón del cuadrilátero, con sus ojos y su cuerpo magullados. "Así estuve", dice para agregar: "Hoy, me puse de pie".

"¿Pensaste que no te ibas a levantar más después de aquel episodio?", le preguntó el periodista y Cordera respondió: "No, yo sabía que me iba a levantar, porque sabía de mis intenciones, sabía quién era y sabía perfectamente, tenía la conciencia plena de quién soy. Sabía perfectamente que había un malentendido y lo acepté también porque digo, en un proceso de comunicación uno comunica y, si no lo hace bien, la otra persona tiene derecho a interpretar lo que quiera y el proceso de comunicación se rompe. Y es eso lo que sucedió".

Y cuando tuvo que decir si se arrepentía de lo dicho, volvió a dar su particular explicación: "A mí me parece que fue un momento de mucha sensibilidad social y era un tema para mí a tratar en otro ámbito. No por lo que dije, porque eso tiene un sustento hasta científico, muchas cosas que he leído a lo largo de mi vida de psicología ¿no? Sino por haberlo dicho. ¿Por qué? Porque hay cosas que la otra persona no te está pidiendo que le digas. Y entonces esa persona puede sentirse herida. Y más con una diferencia generacional como había en ese momento con pibes de 18 años que estaban interrogando, no estaban preguntando para saber qué  pensaba yo, estaba siendo interrogado. Entonces esas personas estaban buscando una respuesta que se acomode a lo que previamente pensaban de mí".