Lleno total con Los Tekis

Lleno total con Los Tekis

La quinta jornada de argentinidad se desarrolló ante un estadio totalmente lleno y a pura fiesta, contabilizándose un total de 12.650 entradas vendidas. 

El ambiente se tornó relajado y la alegría inundó el anfiteatro donde los jóvenes ocuparon el campo y bailaron al ritmo de Los Tekis y el cuarteto de Q’ Lokura. Una noche para el recuerdo, que tuvo emocionantes montas, danza, folklore joven y la magia del carnaval andino.  

En el campo, el espectáculo central del día estuvo protagonizado por las Tropillas Entabladas, destreza que se ganó la atención plena del público. Al grito de "viva la patria",  28 tropillas se soltaron en el campo inaugurando la primera de cuatro noches de este espectáculo. Las tropillas son grupos de caballos que siguen con fidelidad a su yegua madrina a través del sonido del cencerro que le cuelga del cuello. Un despliegue de belleza en el campo de jineteada.  

La jineteada también se vivió con mucha emoción. El público ovacionó a los jinetes que se destacaron con sus destrezas.  Cómo dijo el payador "debajo de los barbijos hubo miles de sonrisas".

El coraje de las jineteada se vive en los relatos de Néstor Ramello, Daniel Fazi e Ignacio Basteiro. Acompañan con sus payadas Nicolás Membreani, payador oficial del festival, y también Samuel Garcilazo y Carlos Marchesini.

En cuanto a la musicalización de la tarde estuvo a cargo de Loy Carrizo con su cantar catamarqueño, Los Arrieros de Salta y  Cordiales.  

El folklore también se vivió en las interpretaciones de Canto del Alma que trajeron el mensaje del folklore joven, rememorando canciones tradicionales de Los Chalchaleros y Los Manseros Santiagueños. Lele Lovato, junto al protagonismo de su violín.  

La apertura para la televisación estuvo a cargo del Ballet Martín Fierro que, como siempre, deleitó con sus cuidadas coreografías. Se lucieron bailando música litoraleña, anticipando lo que vendría en el escenario. Presentaron "Luna litoraleña" en homenaje a María Helena Kalasakis, la voz dulce del litoral, elegida madrina del festival en el año 1968, durante la 4ta edición.  

Los Alonsitos son sinónimo de alegría y esto se sintió desde las primeras notas que salieron de sus acordeones. El espíritu del litoral se apoderó del escenario y el público acompañó con baile y sapucai. La banda interpretó clásicos del chamamé y compartió material de su nuevo disco, lanzado en el año en que el chamamé fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad declarado por la Unesco.

A su vez, a las 1:30 Los Tekis se presentaron ante un campo repleto de jóvenes listos para disfrutar del carnaval andino. Con charango, y una gran variedad de vientos, el sexteto hizo bailar a todo el anfiteatro. Papelitos, harina y espuma completaron la postal carnavalera.

La alegría continuó de la mano de Q' Lokura que hizo bailar a todo el campo al ritmo del tunga tunga. Una noche inolvidable para Jesús María.

Las gradas estuvieron completas, la gente caminó por el anfiteatro, disfrutando de las atracciones y las actividades propuestas por las marcas que acompañan al festival. Voluntarios de la UNC y del Ministerio de Salud de la Provincia contribuyen a controlar que la gente lleve correctamente el barbijo.