Los precios de los aceites subieron por la guerra

Los precios de los aceites subieron por la guerra

Los precios internacionales de los aceites vegetales, en especial de girasol y soja, fueron dos de los productos agrícolas industrializados que subieron con fuerza tras desatarse la guerra entre Rusia y Ucrania, con incrementos superiores al 20%.

Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), desde el inicio del conflicto bélico, el 24 de febrero, los precios del aceite de soja en el mercado de Chicago aumentaron casi un 25% al pasar de US$ 1.587,30 a US$ 1.965 al cierre del viernes pasado, mientras el precio FOB de exportación del aceite de girasol argentino subió 21%, de US$ 1.660 a US$ 2.015 en similar período.

La razón que disparó la suba de estos productos fue la invasión rusa a Ucrania, que además del desastre humanitario y económico que generó, también paralizó la industria aceitera y el movimiento de los puertos sobre el Mar Negro, lo que retiró del mercado a la producción de aceite de girasol proveniente de esa zona, que en conjunto representan el 80% del volumen comercializado a nivel mundial.

Esto no solo disparó el precio del aceite de girasol, sino también de aquellos que son sustitutos, como el de soja, palma o de maíz.

"El mayor efecto de la guerra fue en el aceite de girasol, porque desapareció el 80% (de la oferta mundial) y en ese instante, el precio voló de US$ 1500 a US$ 2.200", señaló a Télam el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras.

Esta suba en los precios repercute no solo en las exportaciones del complejo girasolero, sino también en el aporte que realiza a la economía argentina.

Según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), el Producto Bruto Agrícola (PBA) del complejo alcanzaría en la presente campaña 2021/22 el monto récord de US$ 1.909 millones, US$ 217 millones por encima de lo registrado en el ciclo pasado, con una expansión del 12,8%.

En cuanto a las exportaciones, la entidad proyectó ingresos por US$ 1.202 millones, lo que representará un aumento del 18,2% (US$ 185 millones), mientras que la recaudación por retenciones tendrá un incremento de US$ 69 millones hasta los US$ 426 millones.

Asimismo, la entidad calculó que de las 3,4 millones de toneladas recientemente cosechadas, 3 millones se molerán para la producción de aceite mayoritariamente, por lo que 750.000 toneladas quedarían disponibles para la exportación, unas 50.000 toneladas menos que en la campaña 2020/21.

Ese volumen, indicó Idígoras, representa el 8% del mercado mundial, "y fue el único aceite de girasol que quedó disponible tras la desaparición de la oferta ucraniana y, lamentablemente, no se pudo atender y quedó insatisfecha la demanda mundial".

Ante esta situación, el dirigente empresario ve "una enorme oportunidad para la cadena girasolera argentina, con buenos precios y un mercado insatisfecho", lo que podría determinar un crecimiento en el área implantada con dicho cultivo, cuya superficie en la última campaña fue de 1,7 millones de hectáreas.

Fuente: Télam.