mafioso que cayó por culpa de Google Street

mafioso que cayó por culpa de Google Street

Gioacchino Gammino (61) había logrado esquivar durante 20 años la feroz persecución de la Justicia y la Policía de su país, Italia. Lo hizo cambiando de vida y refugiándose en el anonimato de un pequeño municipio llamado Galapagar (25.500 habitantes), al norte de Madrid, España. Durante esas dos décadas llevó adelante una cotidianidad sin estridencias: se convirtió en comerciante y cocinero. Y puso un restaurante, "La Cocina de Manu" y una verdulería/frutería, "El Huerto de Manu", que lo convirtieron en un vecino más, que no despertaba sospechas. Los negocios eran atendidos por el propio dueño. Y esa habitualidad terminó siendo su paradójica trampa: justamente parado en la puerta de su verdulería, charlando distendidamente con un cliente, quedó retratado en un fotograma de la aplicación de geolocalización Google Street View. La misma que eterniza cada centímetro de las ciudades donde sus vehículos con cámaras circulan. Esa instantánea de Don Gammino, alias "El Español" (porque supo tener familia en ese país), fue la clave para que la Policía italiana pueda dar con su enigmático paradero. Después de dos años de investigaciones y de "peinar" millones de imágenes ante la sospecha de que el capo mafioso se escondía en territorio ibérico, lograron unir esa toma de ese hombre, ya más envejecido, con los emprendimientos que ostentaba. Y un dato que retroalimentó las suspicacias: la especialidad del restaurante era la "cocina siciliana", lugar de origen y territorio de los delitos de Gammino.

 

Fue justamente en la isla del sur de la Península Itálica donde el hombre formó parte de la familia "Ingaglio" de Campobello di Licata, el clan de Agrigento. Ese grupo criminal en la década del '90 protagonizó una brutal y sangrienta guerra mafiosa con la Cosa Nostra, que ocasionó más de 200 muertes, cometidos por ambos bandos. Eso lo llevó a la cárcel por primera vez en 1984, cuando fue detenido en el proceso conocido como “Abbate + 76”, el primer súper juicio contra la mafia siciliana en Palermo. Después de eso, sobre Gammino pesó una orden de arresto por cargos de "asociación mafiosa". Lo vinculaban con el asesinato de Giovanni Smiraglia y Salvatore Curto. Con esa "Espada de Damocles" sobre su cabeza, encaró su primera huída. Y eligió España para esconderse. Hasta que fue atrapado, extraditado y llevado a prisión para cumplir su sentencia a perpetua.

 

La foto antigua de Gammino que tenía la Policía.

En aquellos tiempos fue conducido a la cárcel de Rebibbia en Roma de la que también escapó el 26 de junio de 2002. ¿Cómo lo hizo? También de manera cinematográfica. Huyó durante el rodaje de una película en la prisión que fuera protagonizada por la actriz Vittoria Belvedere. En el rodaje comenzó a sonar una alarma cuando sorprendieron a un preso intentando trepar los muros para escapar. Toda la atención de los guardias se centró en ese sujeto. Pero era una maniobra de distracción. En medio de la confusión que se generó, los familiares de los presidiarios que estaban de visita, fueron conducidos a la salida de la cárcel y mezclado entre ellos -y quizás con la ayuda de algún oficial infiel- Gammino salió caminando por la puerta principal como si nada. Y, con sigilo, se fue a iniciar una nueva vida en un pequeño municipio de España, haciendo perder su rastro por dos décadas. Hasta que la menos impensadas de las tecnologías lo hizo caer nuevamente.

 

Tras esa fuga en 2002, Gioacchino Gammino pasó a integrar la lista de los 100 mafiosos más buscados por Italia y considerado también como uno de los más peligrosos de todos. Pero se había esfumado. Había desaparecido de la faz de la Tierra. Todas las tareas de inteligencia fueron en vano para intentar localizarlo. Cuando desapareció, nunca más mantuvo ni el más mínimo contacto con los suyos. De hecho, en el momento en que los agentes italianos de la DIA (Dirección Investigación Antimafia) lo arrestaron, en colaboración con la Policía española, sólo atinó a preguntar, entre la sorpresa y la indignación: "¿Cómo hicieron para encontrarme? ¡Ni siquiera he llamado a mi familia durante diez años!".

España, refugio y caída

 

Gioacchino Gammino era conocido, en el ámbito delictivo y policial, como "El Español" porque tenía familia española en la localidad de Sant Pere de Ribes. Y se había casado con una mujer de esas tierras, María Vinet Pérez Ruiz, con quien tuvo una hija en 1992 a la llamó Angela, como su abuela siciliana. Así España representó su refugio pero también su desgracia. De hecho, como se mencionó, ya a finales de la década del '90 había caído preso en su "segundo hogar" y ese arresto ocurrió en Barcelona. Ahora, tras 20 años de fugitivo, volvió a ser detenido en territorio español, el mismo donde encontró su guarida y su anonimato.

 

La actual debacle se produjo cuando hace dos años los investigadores de la DIA y los fiscales de Palermo, encontraron a Gammino en aquellos fotogramas del Google Street View que lo mostraban en la puerta de su comercio de verduras y frutas en la 'Avenida de los voluntarios' de Galapagar. El cartel de "El huerto de Manu", fue clave para avanzar en la búsqueda de más pistas. Así encontraron la punta del ovillo. El teléfono del comercio los llevó al siguiente paso: el hallazgo de un vínculo con un restaurante cercano: "La cocina de Manu". Si bien había cerrado en 2014, descubrieron que la especialidad más promocionada del antiguo menú era la "cena siciliana". Y después la propia trampa que se tendió sin darse cuenta el propio mafioso, quizás por impunidad o por vanidad, al haber publicado su foto en Facebook para promocionar su restaurante, sirvió para que los investigadores tengan un poco más de certezas sobre que se trataba del prófugo que buscaban. Si bien allí se mostraba al "Chef Manuel", ellos supieron que era, ni más ni menos, el propio Gioacchino Gammino. Y así dieron con él. Dos décadas después de aquella fuga -literalmente- de película de la prisión romana de Rebibbia. Había un detalle que los investigadores no dejaron pasar y que también fue central en el hallazgo: en la foto aún se podía divisar una cicatriz que tiene en el lado izquierdo de la barbilla.

En febrero próximo el capo de esta mafia siciliana será extraditado a Italia, donde lo espera su condena a prisión perpetua. Mientras sigue con custodia de máxima seguridad en España donde también están investigando si los comercios que manejaba Gammino eran tan sólo una simple fachada para esconder otros negocios mucho más oscuros. Los antecedentes no lo favorecen. Más allá de aquellos episodios de violencia en la guerra con la Cosa Nostra y de los asesinatos que se le endilgan. se sabe que tuvo vínculos con el tráfico de droga, entre otros delitos. Y en ese historial criminal también se suma su peligrosidad y su capacidad de fuga. Todo ese "currículum" fue el que estuvo sobre el escritorio del Fiscal de Palermo Francesco Lo Voi y el Fiscal Auxiliar Paolo Guido, quienes se quemaron las pestañas hasta dar con este "fantasma". Un "fantasma" que supo desaparecer en un agujero negro sin dejar el más mínimo rastro. Y que ahora cayó, de la manera más insólita, por el registro indiscreto de una cámara de Google Street View. Paradojas del mundo moderno.