Nuevas movilizaciones en Chile mientras avanza el debate sobre una posible nueva Constitución

Nuevas movilizaciones en Chile mientras avanza el debate sobre una posible nueva Constitución

Con el inicio de una nueva semana, se impulsaron este lunes nuevas movilizaciones y manifestaciones en Chile. Algunos grupos llamaron a través de las redes sociales a paralizar la capital este lunes por la mañana colapsando las principales avenidas de la ciudad y se convocó una nueva congregación en la Plaza Italia, epicentro de las protestas del estallido social chileno.

La Mesa de Unidad Social -que agrupa a más de 100 organizaciones sociales- llamó a un “Súper lunes” con marchas, concentraciones y cacerolazos en todo el país. Los chilenos no bajan los brazos desde que el 18 de octubre se produjo una inédita explosión social a raíz del alza en el precio del pasaje del Metro en horario pico y que había iniciado el 7 del mismo mes con un llamado a evadir el pago del boleto.

La primera cita del lunes fue a las 12 horas en la plaza de los tribunales de justicia, frente al ex Congreso nacional. Allí se exige a los legisladores que frenen la tramitación de proyectos de ley que “solo apuntan a profundizar las desigualdades” y que se encuentran “en las antípodas de las demandas que el pueblo chileno está exigiendo en las calles”.

“Tenemos claro que en la medida que no haya presión, hay una agenda del gobierno que va a seguir avanzando”, advirtió la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa.

El fin de semana, en los barrios de muchas ciudades chilenas se celebraron cabildos ciudadanos en los que se debatieron ideas y proyectos para construir un país sobre unas nuevas bases sociales, políticas económicas, lejos del modelo neoliberal que, argumentan, provocó la desigualdad y las injusticias que están detrás del descontento social. Una de las actividades más multitudinarias fue una concentración de ciclistas que se citaron en el centro de Santiago este domingo con el objetivo de protestar contra el manejo de la crisis del presidente Sebastián Piñera