Sebastián Piñera baja el precio del transporte y sube las pensiones para calmar las protestas

Sebastián Piñera baja el precio del transporte y sube las pensiones para calmar las protestas

El Gobierno y la oposición chilena adoptaron este jueves un paquete de medidas sociales de urgencia que añadir al pacto de una posible reforma de la constitución heredada de la dictadura, en un nuevo intento por frenar la contestación popular que se sigue reproduciendo en las calles del país.

El acuerdo incluye un alza en las pensiones que podría alcanzar hasta el 50% para los mayores de 80 años, una rebaja a la mitad del coste del transporte público para los adultos que superen los 65 años y un significativo aumento del gasto en salud, reclamos que forman parte de las peticiones que se escuchan a diario en las protestas callejeras.

Hora antes se había aprobado también una rebaja en el 50% de las dietas que perciben los parlamentarios y altos cargos oficiales, mientras que otra institución oficial presentaba un plan para disminuir el precio de los medicamentos entre un 20 y un 40%, demandas populares que llevan atascadas años en los vericuetos de la política local.

En una reunión con corresponsales de medios extranjeros a la que asistió EL MUNDO.es, el presidente Sebastián Piñera indicó que todos estos gestos forman parte de un "plan social" destinado a "aliviar" la "legítima demanda por una mayor justicia social".

"No resuelve todo, pero subir las pensiones, bajar el precio de los medicamentos, transporte gratuito para los mayores... todo eso es un alivio", indicó el mandatario. Piñera volvió a reconocer que las fuerzas de seguridad han cometido "algunos" excesos en la represión de las movilizaciones y dijo que esos casos están en manos de los tribunales.

"Se incumplió la ley y se cometieron abusos y excesos. Todo va a ser investigado por los tribunales y serán sancionados. Nuestra democracia ha pasado por un momento muy difícil, pero ha demostrado que tiene raíces profundas", agregó.

En este sentido, la organización Amnistía Internacional (AI), advirtió de que no se trata de "hechos aislados o esporádicos" sino que responden a un patrón y muestran un "grado de coordinación" que "conduce razonablemente a pensar en la responsabilidad del mando al más alto nivel".