Evo Morales calificó de "atentado" el incidente con su helicóptero

Evo Morales calificó de "atentado" el incidente con su helicóptero

"Tuvimos un incidente con el helicóptero que será debidamente investigado. Gracias a dios, la pachamama y nuestros achachilas (espíritus) nos encontramos bien y nadie resultó lastimado". Así explicó Evo Morales el susto sufrido ayer tras el aterrizaje de emergencia del aparato presidencial, debido a un desperfecto mecánico, calificado como "atentado" desde filas gubernamentales más radicales.

Un incidente que se suma a la tensión política y social que sacude a Bolivia. Más allá del origen del desperfecto mecánico, la realidad es que Evo Morales tampoco tiene bajo control la crisis política y social provocada por su reelección hasta 2025. La tensión crece sin parar desde que la oposición denunciara hace 17 días el supuesto fraude electoral. Cada día más profunda y más radicalizada, lo que confirma que el país andino está partido en dos: por un lado los seguidores del líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), más indígenas, rurales y andinos; y por el otro opositores, sectores de clase media, estudiantes y la llamada Media Luna, con la poderosa región de Santa Cruz al frente. Todos ellos firmes en sus posiciones.

Protestas y enfrentamientos se suceden mientras la Organización de Estados Americanos (OEA) lleva a cabo una auditoría con la participación de España y de Carmelo Angulo, ex presidente de Unicef España y profundo conocedor de la realidad latinoamericana. La gran pregunta es si la OEA dará por bueno el resultado oficial, que otorga a Morales (47,08% de los votos), ventaja mínima por encima del listón necesario del 10% sobre Carlos Mesa (36,51%). La oposición no se ha sumado a la auditoría porque no fue consensuada con ellos.

La comunidad internacional ha apostado por resolver de este forma el conflicto, aunque en la región predomina la idea de que se lleve a cabo la segunda vuelta electoral, prevista en principio para diciembre. Morales cuenta con los apoyos del venezolano Nicolás Maduro, del cubano Miguel Díaz-Canel y del mexicano Andrés Manuel López Obrador, además de la felicitación enviada desde Moscú por Vladimir Putin.

"Si uno está seguro de que había fraude, estarían felices de llevar a los organismos internacionales estas pruebas", reprochó Morales a la oposición hoy durante una masiva concentración de mineros y organizaciones sociales en La Paz.