Murió el turista que comió un hongo venenoso

Murió el turista que comió un hongo venenoso

Se trata de Iván Tarasconi, quien padecía de una insuficiencia hepática fulminante y se encontraba en grave estado.

Desde el viernes, el damnificado, oriundo de Río Cuarto, fue ingresado al centro médico por consumir la especie Amanita Phalloides, conocida como "el hongo de la muerte", una de las variedades más tóxicas.

Se encontraba internado en el Sanatorio Allende, donde fue trasladado por problemas digestivos y abdominales, náuseas, vómitos y diarreas.

Cómo identificar el hongo venenoso

En su morfología es parecido a un champiñón pero si se consume en cantidades suficientes, la intoxicación puede ser fatal.

Una vez ingerido el hongo, puede generar diarrea, vómitos, deshidratación, dolor abdominal de tipo cólico, sudores fríos, bajada de la tensión arterial, taquicardia, hipoglucemia, convulsiones y coma debido al fallo hepático.

El jefe de Toxicología del Hospital de Urgencias de Córdoba, Daniel Gómez (MP: 17927), explicó que el hongo “ataca el sistema enzimático. Por eso, la lesión fundamental se produce en el hígado, donde va rápidamente, y actúa sobre las enzimas hepáticas. Cincuenta gramos de ingesta de este hongo, que es fácilmente confundible con otros comestibles, es suficiente para matar a un adulto y menos cantidad, a un niño”.

El hongo crece de manera silvestre en pinos y robles de las sierras cordobesas. Especialistas afirman que su consumo lleva a la muerte en el 95% de los casos y su toxicidad no se reduce por cocción, refrigeración o secado.