Del Potro y el adiós
Juan Martín Del Potro, en este adiós en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, lo hizo de una manera más que elocuente y especial en medio de toda la congoja propia y la de todos los que estuvieron en la cancha. Y los que lo siguieron también por TV, desde luego.
En plena ovación de los presentes en el estadio, Delpo se sacó su clásica vincha (blanca en este caso) y tras el abrazo con Fede Delbonis, se acercó a la red y la dejó allí, tendida. Sí, colgó la vincha y eso significó su despedida del deporte que ama. Como dijo y remarcó una y otra vez, buscando a partir de ahora disfrutar la vida "y vivir mejor", tratando de superar los padecimientos físicos generados a partir de su lesión en la rodilla derecha, esa que lo obligó a marcharse antes de tiempo. A decir hasta siempre a los 33 años, pese a su enorme potencial y con una espalda gigante: campeón del US Open, doble medallista olímpico y uno de los héroes de la Davis 2016.