La llevaron a su sepelio pero estaba viva

La llevaron a su sepelio pero estaba viva

Familiares de María Concepción Marín, recibieron de mano de los médicos de guardia en el hospital que su progenitora había fallecido por Covid-19.

Los familiares de María Marín en medio del dolor efectuaron las gestiones para el entierro. Sin embargo, al momento del sepelio a las tres de la tarde en el cementerio Virgen de Coromoto conocido, como “Matacán” en Venezuela, los familiares le piden el favor al de la empresa fúnebre que abra el ataúd para verla por última vez.

Desde la fúnebre afirmaron que no podían abrir el ataúd porque era prohibido por tratarse de paciente COVID-19. Por lo que, en virtud de la insistencia de los familiares, los trabajadores de la funeraria abrieron el ataúd para darle el último Adiós.

La mayor de las sorpresas fue que la persona que iba en el ataúd no era su familiar. La denuncia la realizó la hermana de la paciente, Blanca Rosa Marín, en virtud de la irresponsabilidad del médico en darle la noticia.

María Concepción Marín fue ingresada al área COVID-19 del hospital Doctor Rafael Calles y su estado de salud es estable.

La paciente y sus familiares son residentes de la calle Los Caobos del sector Josefa Camejo.

Fuente: Nuevo Día.